Las personas suelen sentirse seguras de que, luego de otorgar testamento, sus decisiones quedarán establecidas de forma irrevocable para cuando ya no esté presente. Si piensas lo mismo no estás equivocado, sin embargo, es necesario que tengas en cuenta que hay ciertos factores y situaciones que pueden anular tus últimas voluntades.
Una de las situaciones más comunes que generan nulidad de un testamento ocurre cuando se considera que el legador es incapaz de testar. Esto quiere decir que carece de las facultades que la ley exige para poder heredar de manera legal por medio de un testamento.
Casos en los que se es incapaz de testar
La ley en España considera que para ser un ciudadano legal capaz de testar es necesario ser mayor de 14 años. Esto significa que a partir de este momento, cualquiera puede hacer un testamento inclusive sin tener la mayoría de edad legal regular. No obstante, las autoridades le advertirán a esa persona que, mientras no alcance dicha edad, no podrá otorgar testamento ológrafo (de su puño y letra).
Así también se establece que las personas que se encuentran afectadas de sus facultades mentales, ya sea de manera temporal o permanente, no son sujetos capaces de testar. Tampoco lo son las personas que por inconsciencia, enfermedad, embriaguez o intoxicación por sustancias no se hallan en su sano juicio al momento de intentar crear un testamento.
Soluciones para todos
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