El barón Hans-Heinrich Thyssen-Bornemisza era millonario a los 26 años, fue el primer europeo que tuvo su propio jet y se casó cinco veces, la última de ellas con la ex Miss España Tita Cervera que siempre se refirió a él como el amor de su vida.
A partir de la década de los noventa el barón vio su salud deteriorada por problemas del tipo cardiovascular que llegaron al extremo de hacerle perder la movilidad del brazo izquierdo y ello tuvo fuertes consecuencias en su ánimo.
Además de los problemas de médicos, tuvo que enfrentarse a los de los abogados, ya que aunque en su momento él se había decidido a hacer testamento repartiendo de manera ecuánime su fortuna entre sus descendientes, tuvo que llegar a la firma de un pacto, que incluyó también a su actual esposa y a las ex.
Al morir en 2002 dejó cuatro ex esposas, una viuda: Carmen “Tita” Cervera, cuatro hijos naturales y uno no natural, pero reconocido legalmente: Borja el hijo de Carmen y Manolo Segura que Hans-Heinrich Thyssen-Bornemisza adoptó cuando contrajo matrimonio con su madre.
Años después de su fallecimiento, corrió la voz de que su primera mujer, la madre de Georg el primogénito y por tanto heredero de la baronía, estaba dispuesta a romper el mencionado pacto y a reclamar doscientos cincuenta millones de euros de la fortuna familiar que se suponía ascendía a tres mil cien.
Ese tema quedó aparentemente en la nada, pero su herencia sigue siendo motivo de discordia entre su viuda y su hijo menor. Por causas que solamente ellos conocen, sigue el tira y afloje entre ambos por un patrimonio que en algún momento quedará en manos de Borja.
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Foto gentileza de: diariodeleon.
