Para hacer un testamento dulce como el voy a describirles, tienen que leer toda la interesante historia. Se trata de una maestra Claude Martin dedicó su vida a sus alumnos en una escuela de Minnesota en la cual trabajó por cincuenta años.
Murió en 1980 a los 98 años y dejó estipulado a la hora de elaborar un testamento, que la casa donde ella vivió y recibió a tantos de sus alumnos en sus años de maestra, pasara a ser propiedad del colegio para el uso de la Asociación de alumnos.
Las condiciones fueron que todas las tardes los alumnos fueran a hornear galletas y tomaran la merienda juntos allí, como un momento de descanso y diversión donde no se hablara temas religiosos ni de política.
Por lo tanto se creo un fondo para ese fin, y el director de la escuela respetó la petición de Claude, la casa se mantiene abierta, se mudó a la planta alta un maestro para supervisar y controlar todo.
También fueron remodeladas las instalaciones de la casa y fue agregado un pequeño jardín, con tierra donde están comenzando las tareas de plantar y cultivar un pequeño huerto. Donde enseñan a los niños a cultivar sus propios vegetales.
La casa se encuentra a una cuadra de la escuela, los niños van muy felices a merendar y sobre todo a cultivar sus propios alimentos, algo tan importante de realizar de forma lo más natural posible y sana.
Creo que es mucho más de lo que Claude hubiera esperado para sus niños, tiene que sentirse en paz, esos niños siempre van a recordar el gran legado que les dejó en sus manos.
Por lo importante que es hacer un testamento en esos momentos te invito a conocer la web de Testamenta donde encuentras todos los datos que necesites y aclares todas tus dudas.
Fuente de la foto: tvcinews.com