En el caso de los hermanos no son herederos forzosos, es decir que a la hora de redactar las últimas voluntades, si la persona no tiene hijos ni cónyuge, los herederos forzosos son los padres, o abuelos, igualmente la persona puede dividir sus bienes como quiera y sus herederos no tienen por qué ser miembros de la familia.
Si no hubiera testamento los bienes pasan a los herederos forzosos, en ese caso los hermanos no tendrían nada que reclamar. Tampoco en el caso que la persona en el momento de redactar sus últimas voluntades dejara como heredero universal a un sobrino, los hermanos no podrían reclamar si el testamento es válido con todos los requisitos que pide la ley.
El tema cambia si el hermano soltero sin hijos tenía una pareja, en ese caso si la persona en su testamento deja sus bienes a su pareja, la herencia queda para esa persona aunque no sea parte de la familia. Si el notario no ve nada extraño, y la salud mental del testador es buena, no hay signos de presión debe autorizar el testamento.
De ese modo surgen muchos problemas familiares porque la herencia pasa a ser de una extraña, a veces ni siquiera la conocen, y comienzan los trámites ante el juez para impugnar testamento. Esos problemas a veces suelen dificultar o atrasar la escritura de la herencia, pero siempre se van a cumplir las últimas voluntades del testador, si existe testamento, aunque no todos estén de acuerdo. Por eso es tan importante redactar el testamento en vida.
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