En una ocasión, un conocido me habló de una pareja de amigos suyos que estaban atravesando un momento muy triste en sus vidas. A él le habían diagnosticado una enfermedad incurable, y desgraciadamente, sólo le quedaban unos meses de vida. Aunque la pareja llevaba muchos años de convivencia, se daba la circunstancia de que no había formalizado ningún documento legal que reconociera su situación. No tenían hijos y ninguno de los dos había hecho testamento ni declaración de herederos.
Hacer testamento es un seguro de tranquilidad para tu vida
La pareja en cuestión, además de compartir su vida, también tenían en común la casa en la que residían y, cuando él falleciera, sus herederos directos iban a ser sus padres, que aún vivían. Esto dejaba la situación así: ella seguiría siendo propietaria de su 50% de la casa, pero la otra mitad le iba a pertenecer a los padres de su difunta pareja. Para solucionar este problema decidieron casarse. Cualquiera podrá imaginarse lo duro que tuvo que ser acudir al Registro Civil en esas circunstancias. Lo que en una situación normal hubiera sido un motivo de alegría, en este caso fue motivo de una inmensa tristeza. Y lo cierto es que se podían haber ahorrado ese horrible proceso si hubieran tenido hecho el testamento.
Da igual la edad que se tenga. Lo cierto es que en el momento en que hay algún bien material por medio, lo más práctico para prevenir posibles contingencias sobrevenidas es tenerlo todo legalmente concretado. No hacer un testamento no le cierra la puerta a la posibilidad de que ocurra una desgracia. Al contrario, puede evitar muchos disgustos y quebraderos de cabeza a los que, finalmente, también hay que dar solución.
Evitar dolores de cabeza es fácil. Solo acude a Testamenta online y redacta tu testamento de forma fácil y con ayuda de profesionales.
Imagen cortesía de www.abogadodeherenciasenbarcelona.com
