Un testamento es un documento casi inamovible. Asegura que quien lo firma y redacta entregará sus bienes en la forma que desee. Siempre respetando la normativa, por lo que un profesional siempre es recomendable en el momento de elaborarlo. Lo más importante es que se respete la voluntad del testador cuando él no esté.
Sin embargo, existen unas pocas posibilidades en las que es posible impugnar un testamento, lo que lo invalidaría. No es lo común, pero si se detectan defectos de forma o que se ha incurrido en según qué malas intenciones, un testamento puede ser invalidado.
Lógicamente, para impugnar un testamento se necesitan razones de peso. Y además han de ser verificables. Este defecto de forma es demostrable, pero siempre ha de haber un argumento y prueba de peso para invalidar el documento.
¿Quién puede impugnar un testamento?
Lo primero de todo es el motivo para impugnar un testamento. Porque quien impugna ha de tener un motivo, lo que se conoce como bases. En estas bases, quien quiere invalidar el testamento ha de tener un beneficio en relación a la herencia.
Puede ser dinero o no este beneficio. Tierras o propiedades también cuentan y cualquier otro bien que se deje en herencia. Todos ellos sirven como base para impugnar un testamento. Pero si la persona que quiere interceder ante el documento no tiene ninguno de estos intereses, no puede impugnar.
De esta forma, puede impugnar cualquiera relacionado con la herencia y lo que figure en el testamento. Desde un hijo, que siempre son los mayores beneficiados ante una herencia, como un simple amigo, mientras tenga un interés y exista un beneficio.
Tipos de impugnación
Cualquiera de estas personas que puedan impugnar un testamento podrá llevar el caso ante los tribunales. Los casos en los que un testamento puede ser impugnado son:
-Facultades mentales: es uno de los argumentos más válidos, ya que puede avalarse por certificados médicos. Si la persona que firmó el testamento no tenía la capacidad mental suficiente, no será válido. En estos casos, se tienen en cuenta situaciones de enfermedad, muy comunes al final de una vida. Todo tipo de impedimento para estar en plenas facultades puede ser motivo de impugnación.
-Coerción: quien impugna un testamento también puede explicar y demostrar que la persona que firmó el documento estaba presionado y forzado a firmar algo que no deseaba. Es más difícil de demostrar, pero igualmente válido y una causa común para que se presenten testamentos con intereses diferentes a los de la persona que se va.
-Errores en el testamento: un testamento siempre ha de estar perfectamente ejecutado. Es un motivo importante por el que realizar un testamento asesorado por profesionales, ya que podría producirse incluso un efecto contrario al deseado por el testador: que alguien aproveche este resquicio para que no se cumpla la última voluntad.
En el caso de decidirse a impugnar un testamento, se ha de presentar ante el tribunal competente. Además, se ha de realizar cuanto antes mejor, ya que se cuenta con muy poco tiempo antes de repartir una herencia.
Antes de realizar cualquier acción para impugnar un testamento, es recomendable buscar asesoría profesional de abogados especializados en derecho sucesorio, como los de Testamenta, para estar debidamente informado y conseguir el propósito que más se adecúe a nuestros intereses personales.
Hola buenas trardes , me remito al año 1988, fecha que mi abuela me dio la legitima. Ahora bien, en ese momento y ante el notario y delante de los testigos… Todo po neto ( toda la herencia para mi ). Alla entre la hija ( mi tia , ya fallecida ) y otros…la convencieron ( manipulacion )para que firmase la legitima. En esa epoca yo tenia 20 años, ahora tengo 50 mas o menos.es posible, si lo hay, impugnar el testamento?. Muchas gracias.