La ex modelo y conejita de Playboy Anna Nicole Smith tuvo una vida exenta de “normalidad”, más bien se pareció a un culebrón, donde hubo de todo: belleza, amores, sexo, poder, drogas, dinero, mentiras y verdades.
Fue criada por su madre y una tía, luego de ser abandonada por su padre. A los 17 se casó con un compañero de trabajo y tuvo a Daniel su primer hijo. Tras su divorcio y siendo bailarina de topless, conoció a Howard Marshall II un multimillonario texano con quien se casó teniendo ella 26 y él casi 90.
Tras la muerte de su marido 14 meses después de la boda, se comprobó que si bien recibió de él numerosos regalos en metálico, al hacer testamento, Anna, que era su tercera esposa, no fue tomada en cuenta como heredera.
Despegue y ocaso de una estrella
En 1992 fue “playmate de marzo” (chica del mes) de la revista Playboy, portada en mayo y playmate del año 1993, gracias a ello Guess le ofreció ser imagen de sus productos. Siguió trabajando como modelo durante varios años y finalmente se retiró a vivir a las Bahamas.
En 2006 con diferencia de 4 días nació su segunda hija Dannielyne y falleció de sobredosis de fármacos, su hijo Daniel a los 20 años. Cinco meses después Anna fue encontrada en su apartamento muerta por las mismas causas que su hijo.
Testamento imposible
En 2001 al otorgar testamento, Anna dejó indicado que todo lo que poseía debía ser para su hijo Daniel, incluyendo una cláusula que decía textualmente: «He omitido deliberadamente ofrecer bienes para mi esposo y otros herederos, incluidos maridos futuros e hijos, y otros descendientes que vivan ahora u otros que nazcan o sean adoptados posteriormente«.
Tras su muerte y ante la ausencia del heredero universal testamentario, su abogado y el padre de su hija, litigaron para que se les diera la custodia de la niña y se omitiera la famosa voluntad de la madre.
El juez del caso decidió crear un fideicomiso y poner a ambos hombres a cargo del mismo, con el fin de velar por la educación, la manutención y las necesidades de la pequeña, hasta que ésta cumpla los 21 años y pueda hacerse cargo de su fortuna.
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Foto gentileza de: hola
