En 1905 nació Lucille Fay Le Sueur, más conocida como Joan Crawford, famosa actriz que ganara un Oscar en 1945 por su magnífico rol en «Alma en suplicio» y que falleció a los 72 años en 1977.
No tuvo hijos, pero adoptó cuatro niños: Christina, Christopher y a las gemelas Cynthia «Cindy» y Cathy. Hubo un quinto adoptado, pero fue reclamado por su madre biológica a los pocos días.
Se casó cuatro veces. Los tres primeros matrimonios fueron con los actores Douglas Fairbanks Jr., Franchot Tone y Philip Terry y el cuarto, con el empresario Alfred Steele, el mayor accionista y presidente de la compañía Pepsi Cola, quien falleció en 1959.
Al hacer testamento su último esposo, Steele, le dejó la totalidad de sus acciones en la Pepsi, por lo que al enviudar decidió ejercer como presidenta de la junta directiva de la empresa y así lo hizo durante varios años.
Joan Crawford, poco antes de fallecer, optó por otorgar testamento y en él desheredó a sus dos hijos mayores, Christina y Christopher, y les legó una mínima porción de su fortuna, estimada en cerca de dos millones de dólares, a las dos niñas más pequeñas.
Después de su muerte, su hija mayor Christina Crawford, publicó «Queridísima mamá», una autobiografía que rápidamente se convirtió en un best-seller y en la que describe a su madre como un ser abusivo y cruel con ella y con su hermano. El libro, bastante polémico, fue llevado a la pantalla con Faye Dunaway en el papel de la Crawford.
Al cumplirse los treinta años de la primera edición del mismo, su autora ha dado una nueva versión de los hechos suavizando los duros comentarios hacia su madre de la versión original.
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