Esta es una historia que sucedió realmente aunque parece sacada de una mala novela de terror y en ella se vio involucrada toda una familia, con una herencia y un asesinato de por medio.
Todo comenzó con un señor muy rico, soltero, sin hijos y muy tirano que tenía a toda su familia económicamente “atada” a su voluntad. Cuando falleció se supo que al hacer testamento dejó toda su fortuna repartida entre tres de sus cinco sobrinos y de los hijos de los dos desheredados.
Una de las sobrinas nietas herederas, tenía un largo historial de relaciones conflictivas con su madre (una de las desheredadas) y por causas ajenas al tema de la herencia, tuvo una fuerte discusión con su progenitora, a resultas de la cual y víctima de la ira y el descontrol terminó por matarla al propinarle un golpe con una estatua (lo primero que encontró).
Como en el transcurso de la pelea que antecedió a la muerte la fallecida también le tiró diversos objetos, el veredicto fue de homicidio involuntario, aunque esta debe cumplir pena de cárcel pues así lo dictaminan las leyes del país sudamericano donde aconteció el hecho.
En cuanto salió la sentencia los demás herederos pleitearon para que la parte de la herencia que le tocaba a la imputada se le negase y de esa forma engrosara sus correspondientes cuotas, pero finalmente no hubo lugar a tal apelación y la mujer recibió lo que le correspondía según la voluntad de su tío abuelo.
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Foto gentileza de: conexiontotal
