Hay muchísimas respuestas a esta sencilla pregunta; desde las supersticiones de toda la vida, que persisten aun en pleno siglo XXI hasta las verdaderas dudas.
Porque si hago testamento, quizá estoy llamando a la muerte. La típica respuesta de las personas crédulas y agoreras, a quienes hay que responderles que la “testamentitis” no es una patología conocida y muchísimo menos una mortal.
Por no planificar nuestra muerte. Otra frase con toques supersticiosos y que además implica falta de previsión, porque hacer testamento es justamente lo contrario: estaremos planificando la vida de los que nos sobrevivan y lo hacemos porque no somos egoístas.
Para no tener que tratar el tema con mi pareja/herederos. Muchas personas temen que este asunto del reparto de los bienes personales, pueda llegar a ser motivo de confrontación, pero lo mejor que tiene el poder otorgar testamento es que este documento se hace bajo estricta confidencialidad entre el testador y el notario.
Para que la gente no piense que tengo demasiado dinero y/o propiedades. A estas personas hay que advertirles claramente que cuando el notario redacte el testamento de acuerdo a sus instrucciones, se limitará a verificar que se cumpla su voluntad dentro de la legalidad, ni juzgará ni opinará y sus labios estarán sellados por el secreto profesional.
Para que mi familia se ocupe de mí hasta el final. Si alguien espera que le quieran y le cuiden solo por el dinero que vaya a dejarles, no tienen por qué preocuparse, porque nadie de su entorno tiene ninguna oportunidad de conocer el contenido de su testamento, a menos que el mismo testador lo revele.
Porque si me arrepiento no podré cambiarlo. Error. Los testamentos no tienen caducidad, pero pueden ser revocados o corregidos tantas veces como el testador quiera. Incluso su tiene un testamento y hace otro con fecha posterior, el primero pierde validez.
Porque me parece muy engorroso y complicado. Hacer testamento hoy en día es tan simple como ingresar en la web de Testamenta y hacerlo online bajo la supervisión y el asesoramiento de un profesional; cuando el documento esté listo para la firma se le informará donde debe acudir o un notario se acercará a su domicilio.
Foto gentileza de: cafecontado