Nicholas Newlife, un ciudadano de Kidlington, cerca de Oxford apostó en 2002, 275 euros a que el tenista Roger Federer, en esos momentos un autentico desconocido, ganaría 14 títulos de Grand Slam antes del año 2020; cuando lo hizo las apuestas estabas 66 a 1.
En 2003, Roger Federer con tan sólo 21 años, ganó su primer grande al alzarse con la victoria en el torneo de Wimbledon luego de vencer a Mark Philippoussis en el transcurso de un increíble partido final.
En ese año, el tenista suizo comenzó la que a la postre sería una vertiginosa carrera, que lo llevó a ser número uno del mundo en varias ocasiones. El londinense Nick que confiaba ciegamente en él y en su habilidad y talento, antes de la final hizo otra apuesta: que Federer ganaría el torneo de Wimbledon siete veces, también antes de 2020.
Tras ello, el genial tenista ganó en suelo británico, el mismo torneo en 2003, 2004, 2005, 2006, 2007 y 2009. En ese año lamentablemente Newlife murió y de esa manera se quedó sin conocer cuál sería el resultado final de su increíble apuesta.
Hombre previsor, el año anterior, Nick Newlife decidió hacer testamento por medio del cual dejó indicaciones de que su patrimonio fuera entregado a la organización Oxfam y la papeleta de la apuesta se incluyó en el recuento de los bienes legados a la ONG.
Tras la victoria de Roger Federer en el 2011, Newlife ganó la famosa apuesta, por lo que los integrantes de Oxfarm, sus herederos, cobraron unos 123.000 euros.
Cuando llegó el momento de abonar el premio, el portavoz de la casa de apuestas William Hill el señor Rupert Adams comentó: «Esta es una de las pocas oportunidades en las que realmente nos alegramos de tener que pagar«.
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Foto gentileza de: montevideo
